marzo 22, 2009

Blanca y Radiante

Después de un par de meses y varias salidas con el Doctor Murguiondo sucedió lo inesperado. Una noche sacando las entradas para ver una película, al encontrarse con un “colega” me presentó así:
-Marina, mi novia.
A mí se me congeló la sangre. Me imaginé a mi misma en el tercer piso de una torta blanca, parada en medio de ese espanto de la repostería, clavada, empantanada, embarrada en crema, sin poder huir.
Me bajó la presión, tuve ganas de salir corriendo para desaparecer y paradójicamente también sentí el impulso de saltarle encima a Murguiondo, y abrazarlo. Opté por hacerme la boluda.
Ser novios post 30 me suena tan extraño como cuando era chica y un tío bigotudo caía al almuerzo familiar de los Domingos con una rubia lookeada a lo Madonna en el Like a Virgin Tour: la mejor permanente del barrio, tres docenas de pulseras en cada brazo y fecha de vencimiento a la vista. El la presentaba: “mi novia” y con mis primos nos reíamos, los mirábamos raro. Me resulta difícil ligar la palabra noviazgo con “gente grande”. A Murguiondo no:
- Marina, mi novia.
El tampoco tiene look de novio. Cómo presentarlo en un futuro sin soltar una carcajada? Sin que se me llenen los ojos de lágrimas de tanta risa contenida. Un novio de cuarenta y pico con ambo verde, dónde se vio?!
Cuando pienso en novios se me viene a la mente una asociación de imágenes de lo más cursi protagonizada por gente de 20 con luz de atardecer y palmeras de fondo. Gente sin panza, que todavía estudia, que va a bailar los fines de semana, y vive en un monoambiente. Gente que regala peluches y lleva al extremo el dirty talking por msn.
Nosotros vamos al banco, pagamos impuestos, leemos el diario, y tenemos por lo menos 3 velorios encima. Nos dicen señor/señora, tomamos buen vino y cuando vamos a recitales nos ubicamos atrás de todo y salimos con dolor de cintura. La palabra novios nos queda como un chupín fucsia a Santo Biasati.
-Marina, mi novia.
A las chicas nos enseñaron que si un chico quería ‘algo serio’ preguntaba: Querés ser mi novia? Y así, dejaba en claro la naturaleza y el futuro de la relación. Pero en la vida real nunca nadie nos hizo esa pregunta. Y ya desde teenagers debimos adivinar en qué tipo de relación estábamos involucradas y sufrir porque no volvió a llamar siendo que ya teníamos elegidos los nombres para nuestros hijos.
Murguiondo no hizo la pregunta, no propuso. Murguiondo decidió:
-Marina mi novia.
Quién decide realmente acerca del rumbo que va a tomar una relación?
En mi caso siempre esperé pasivamente a que me dieran el ok, una especie de permiso, de habilitación para no quedar pagando.
Dónde estaba metida la feminista combativa que grita pidiendo justicia e igualdad haciéndome pasar papelones?
Nadie sabe, pero esta vez se dejó ganar sin oponer resistencia , lo dejó decidir a él antes que a mí ...sangre de su sangre! Murguiondo la venció:
-Marina, mi novia
Al decidirlo me habilitó a referirme a él como “mi novio”? Me dio la tarjeta, el pase libre, ‘la pulserita’. Ahora tengo una obligación, un quehacer. Ahora tengo que presentarlo:
-Murguiondo, mi novio.
Así es: después de unas regias vacaciones, estoy de novia.
Y ahora ellos lo saben, lo sienten, lo huelen. Alguien se los dice, el rumor les llega, está en el aire. Me pongo de novia y me llueven los candidatos caen como el granizo del 2006. Qué hicieron estos últimos cuatro años?
Murguiondo me entrega el título de novia, me pone la corona, la banda de terciopelo rojo con letras doradas, me enchufa el ramo de rosas y antes de que se me empiece a correr el rimmel el psicólogo me dice que ya no puedo ser su paciente porque se enamoró de mí, el gerente del banco me libera de la cola eterna y me invita a “almorzar un día de estos”, un chongazo en bicicleta sale de atrás de un arbol en Palermo y me advierte que tengo los cordones a medio desatar y al stalker style, me dice que él me ve siempre corriendo y que recién hoy se animó a hablarme, que talvez podemos “correr juntos un día de estos”. Ahora me gritan barbaridades por la calle, los mozos vienen a mi mesa con tragos “invitación del caballero” y hasta me tocan bocina.
Yo a todos les digo la más boluda de las frases boludas. Una frase que tenía guardada hace años en el ajuar de la boludez femenina, una frase que me da tanta vergüenza como falso-orgullo, una frase que atrasa, y que como tenía tanto polvo encima, fue difícil pronunciar: Gracias, pero tengo novio.

***Este texto fue publicado en la edición de Marzo de la Revista El Planeta Urbano***

marzo 16, 2009

Convocatoria

Lo que más quiero en este año 2009 es hacer una colecta de Crocs [esos suecos inmundos de plástico cuyo uso debería estar penalizado] hasta que no quede ni un sólo par [do] en el PlanetaMundo. Esta especie de Caritas del buen gusto, derivaría en una fogata comparable a la de San Pedro y San Pablo, pero que -afortunadamente- por el material del calzado agarraría más rápido. Si la idea 'prende' sigo con los breteles de silicona transparente y las riñoneras.

marzo 12, 2009

Una de mariachis

Hasta hace un tiempo creía que ‘sonomásdepapa’ era una especie de vocablo en lunfardo muy popular en México.

marzo 11, 2009

Dos veces looser

Hace unos años escribí el siguiente mail a una amiga que vive lejos, pero por error se lo envié a un amigo de un exnovio:

ESTOY LIMADA. TRABAJO 25 HS POR DIA NO DOY MAS. MENOS MAL QUE VOY AL GIMNASIO Y ESO AYUDA A CALMARME, SI NO YA ME HUBIERAN ECHADO A LA MIERDA DE LO HISTERICA Y CONTESTADORA/PREPOTENTE QUE ESTOY. NECESITO VACACIONES … Y UNA BUENA PIIIIIIIIIIIIIIII… ODIO A LA GENTE. LA GENTE ES CHOTA. Y YO: TRABAJO CON GENTE TODO EL TIEMPO! ME LAMENTO DE NO HABER SEGUIDO GENETICA QUE ERA MI PLAN ORIGINAL. AHI ESTARIA YO, RODEADA DE TUBITOS, CROMOSOMAS Y REVOLCANDOME CON ALGUN TECNICO DEL LABORATORIO.
BUENO, ME VOY AL GIMNASIO A LEVANTAR EL ORTO Y QUEMAR LA FATSO GRASA LOCALIZADA QUE ME DEJó ESE PUTO VIAJE A DISNEY A LOS 15.
AH, SIGO RE CALIENTE CON ESE PROFESOR DE SPINNING QUE TE CONTE: EL COLOMBIANO –O TUCUMANO- MUSCULOSO QUE SE DEPILA –HASTA DONDE YO SE- LAS PIERNAS. ES UN ESPANTO. A MEDIDA QUE PEDALEO VOY FANTASEANDO CON QUE ME INVITA A SALIR Y ENSAYO UN GESTO QUE TENGA EL PODER DE CARETEAR/ NEUTRALIZAR MI PREVISIBLE REACCION AL VERLO LLEGAR EN BICI CON DOS CASCOS. HA DE SER TRAUMATICO VERLO DE 'CIVIL Y ESO QUE NO DEBE HABER NADA MAS ESPELUZNANTE QUE VER UN PETISO DEFORME CON CALZAS FLUO CHIVANDO...ALGO A LO QUE, CLARO, YA ME ACOSTUMBRE.
QUE VIDA DEPRIMENTE!
TE LLAMO EN LA SEMANA.

marzo 07, 2009

Pregunto:

Jack Johnson se habrá cansado de ponerla?