julio 06, 2010

Mal Karma

Esto de “ser sola” ya me está cansando. Sobran los blogs de minas solteras, los programas de tv, los libros y las películas. Nadie lo dice, pero: llega un momento en que NO está bueno. No está bueno el pijama, el alquiler compulsivo de dvds los fines de semana ni ser el número impar de las reuniones . A la mierda Sex and the City y todas sus mentiras. Tus amigas están casadas y si ya era difícil llevarlas un sábado a cenar, ahora también es imposible los martes, los miércoles, los jueves… Sumale que las ganas de salir a romper la noche devaluaron en el 2001, que tus amigos solteros son gays -por ahora-, que como el alquiler te limpia un cuarto de tu sueldo no llegás a comprarte ni un par de zapatos en San Crispino por mes y con la inflación tu guardarropas parece –en el mejor de los casos- un outlet de Munro (Avenida Córdoba sería muy uplifting) . Sin glamour, Sex and The City se convierte en esa película mala de Hallmark en la que te negaron el protagoónico. Estamos de acuerdo que con un vestidor que asegure una prenda de diseñador diferente todos los días, amigas disponibles 24/7 y trabajos de 3 horas diarios con pagas millonarias: que tus candidatos cuenten en su haber con al menos un divorcio e hijos, se hace -cuanto menos- más llevadero el mal trago.
Y dónde están los candidatos!
No me vengan a romper las pelotas con que hay que salir más, que el “príncipe azul” no va a tocar el portero eléctrico hasta encontrarte y no se que otra sarta de pavadas que dicen mis amigas –casadas de country- cuando me tomo un vino de más y empiezo a hablar boludeces. Porque el amor de mi vida no lo vamos a encontrar un sábado a la noche tomando un Cynar solas en la barra de un bar careta en Palermo, A partir de los 30 –años más, años menos- el amor es un contacto y está en un fichero, en una agenda, en una cartera de clientes.

Después que ese compañero nuevo de laburo al que le había puesto mis últimas fichas, desliza comentarios que incluyen una novia y anécdotas que siguen confirmando la existencia del inapropiado attachment entré en crisis y ni todos los whiskeys del mundo me iban a responder por qué! Por qué...si soy di-vi-na! Im a Keeper! Por eso decidí tomar un atajo y fui a ver a una astróloga. Para qué seguir dandole vueltas al asunto ,si se puede ver el futuro en una bola de cristal y haciendo dibujitos con soles y estrellas?!
Cuando llamé para tomar un turno me pidió mi nombre completo, fecha, lugar y hora exacta de nacimiento. Cuando le pasé los datos parecía no creerme, y lo demostraba: “estás segura?”. Al menos eso es lo que viene diciendome hace 33 años, asique empezamos mal, con desconfianza. Qué sentido tendría que le mintiera con un dato tan idiota? Entiendo la desconfianza ante respuestas del tipo: “Jamás se me cruzó por la cabeza matar a mi madre”, pero “3am en Capital Federal”…? En serio?
Me hace unas cuantas preguntas, afortunadamente mucho más comprometidas que la de la discordia y para mi tranquilidad me dice que no hay nada en mi carta natal que indique que me voy a quedar para vestir santos. Aliviada, me recosté sobre el respaldo del sillón y acepté la rara infusión que me ofrecía. Estaba a punto de preguntarle: “Para cuándo?” pero me interrumpió:
“Triple Nueve”
“Cómo?”
“Que sos triple nueve: el Salvador. Viniste a este mundo para eso…decime vos hacés algún tipo de trabajo voluntario?”
“Ehh…no.”
“Greenpeace?”
“No”
“Alguna ONG”
“No. Nada”
“Unicef?”
“Mhhno.”
“Ahí está”.
“Quién?”
“Tu misión en esta vida es salvar al mundo y no lo hacés”.
What the fuck? Justo a mi?! Yo, que no cruzo a un ciego para no hacerme cargo! Yo, que me asusto si veo una tortuga encallada a la orilla del mar! No puede ser. Llamo a mi madre para que chequee el horario exacto en mi partida de nacimiento: 3am. Le reviso la escritura a la bruja: capaz que escribió MariAna en lugar de Marina: no hay error. Le reviso la suma de los dígitos de mi fecha de nacimiento: el resultado es correcto. Le pido que revea la carta, pero el 9 insiste.
Me vuelvo loca: voy a ver a una bruja para que me diga por qué carajo estoy sola y me complica la existencia de esta manera! Ahora no se di donar unos faber castell que me sobran a una escuela pobre en Formosa, ir a una granja a rehabilitar drogadictos, ponerme un delantal de seda para servir la comida en las cenas de Fundaleu con Susana y Dolores Barreiro o pasar mis últimos días despetrolando pingüinos para Greenpeace.
Yo fui para que me diga: Preparate que en Agosto te toca el timbre Jude Law en persona y me encontré no con el posible fin de mi soledad sino con un nuevo problema! Resulta que ahora además de todo…soy mala persona!